La flor del cerezo.
La flor del cerezo florece durante la primavera. En Japón se realiza el festival de Hanami (花見?)en su honor puesto que es su flor más significativa (pero no la oficial); durante éste los familiares y amigos se reúnen en los parques con cerezos bajo la sombra de los mismos y, a modo de "picnic", comparten alimentos mientras celebran la aparición de las flores.
Durante el año los árboles de cerezo permanecen únicamente forrados de verdes hojas, y está desnudas en el invierno, pero hacia el inicio de la primavera florecen, decorando los parques con su apariencia de nubes rosadas.
Pero tambien econtre una historia relacionada a esto:
Se volvió muy común que las mujeres casadas con samuráis se quedaran
solas, por lo que estableció una ley en la que se le prohibía a la mujer
casada con un samurai, que cuando este estuviese en batalla ella se viera
con otro hombre que no fuera de su familia y se volvió muy recia la ley.
Curiosamente en registros nunca se encontró ninguna mujer
asecinada por esta ley, por el contrario se encontraron tantas muertas
como samuráis de distintas zonas.
Ninguna de estas mujeres fue asesinada, ellas mismas lo hacían con el
nombre de su esposo muerto en batalla si este era un samurai.
La ley establecía que cualquier mujer que fuera encontrada con otro
hombre seria asesinada junto a su acompañante, y seria libre de casarse
o juntarse con amigos si esta probaba que su esposo había muerto en
combate.
Muchas mujeres quedaron viudas no seguían al pie de la letra esta
indicación; en señal de amor eterno a sus esposos se pintaban en la
espalda el nombre de su marido y se aplicaban el harakiri (este es un
suicidio voluntario y obligatorio). Para ellas era muy obligatorio seguir
juntas con sus esposos, esto siempre lo hacían frente a un árbol de flor
de cerezo, que con la sangre que absorbía se fue tornando rosada.
La era mejí es muy conocida por sus asesinatos, pero es poco conocida
esta historia de la guerra dentro del hogar. Muchas mujeres se suicidaron
en señal de amor, otras por amor a sus esposos no se casaron y
siguieron vivas para cuidar a sus hijos como samuráis, pero lo mas
curioso es que siempre que salía un samurai de su casa, se sembraba un
árbol de Cerezo en su honor... O por si era necesario.
Esta historia es muy interesante, y como buscaba algo que entrar aqui, la verdad lo habia escrito y no lo pude publicar, lo olvide y ahora ees que lo hago xP. Para la proxima informacion sobre algo n.n.